Hipócrates afirmaba que la medicina “es el arte de imitar los procedimientos curativos de la naturaleza”,
“el arte de curar es seguir el camino por el cual cura espontáneamente la naturaleza”,
decía que:
“se debe dejar obrar a la naturaleza” y que la acción médica “debe limitarse a quitar los obstáculos que se oponen al triunfo definitivo de la naturaleza”
(Tratados Hipocráticos- Ed. Gredos Madrid 1998)
En los últimos años hemos venido escuchando mucho el término de medicina alternativa y la gran diferencia que existe con la medicina alópata, y es que al hablar de medicina alternativa nos referimos a las diferentes terapias que podemos encontrar en las cuales se analiza de una forma holística a la persona enferma.
La medicina biológica, la medicina Orthomolecular, la medicina integrativa, por mencionar algunas tienen el parecido que analizan el entorno del ser humano, son alternativas más naturales, analizan las sustancias dentro del ser humano y con eso pueden tener una mejor perspectiva sobre cómo resolver la enfermedad.
Una salud holística, no es únicamente quitar una enfermedad, es algo más completo ya que el resultado que se desea es el de sanarse gracias a un proceso en el que el organismo de la persona enferma obtuvo un aprendizaje por la forma en cómo lo afronto, no fue simplemente adaptarse, sino madurar y cuando digo madurar hablo de que el cuerpo y la persona sabe lo que le hace bien y lo que de preferencia debería de evitar para tener una mejor calidad de vida.
Es importante que cualquier persona interesada en la medicina alternativa hable con su médico antes de probar cualquier práctica o terapia. Los médicos pueden proporcionar información sobre la seguridad y eficacia de las prácticas de medicina alternativa y pueden ayudar a los pacientes a tomar decisiones informadas sobre su atención médica.