Cómo lograr una buena salud

Cuando hablamos de buena salud se nos vienen muchas cosas a la mente…

primero que nada comencemos por definir qué es salud, “la Organización Mundial de la Salud dice que la salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social”. Con esto podemos decir que la salud es la ausencia de padecimientos.
Cuando alguien tiene algún padecimiento o deficiencia es cuando lamentablemente ahora si nos fijamos en nosotros y en nuestro estilo de vida, digo lamentable porque sería mejor si todo lo que hiciéramos por estar bien fuera preventivo y no correctivo. Son la minoría los que en realidad tienen un estilo de vida saludable en el cual gozan de plenitud y bienestar.
Si nos vamos a las estadísticas podemos darnos cuenta como un gran porcentaje de personas muere a causa de alguna enfermedad, ¿a que se debera esto?, ¿por qué no ponernos como prioridad? ¿porque no decidimos por un estilo de vida saludable?
Algunos motivos por los que las personas no eligen un estilo de vida saludable pueden ser los siguientes:

  • Cambio de hábitos: Para muchas personas, lograr una buena salud puede significar hacer cambios significativos en sus hábitos diarios, como mejorar la alimentación, hacer ejercicio regularmente y evitar ciertos hábitos perjudiciales para la salud. Este proceso puede ser difícil y requerir mucho esfuerzo y disciplina, lo que puede generar estrés y ansiedad.
  • Falta de motivación: Algunas personas pueden sentir que no tienen suficiente motivación para mantener un estilo de vida saludable. Pueden sentirse desanimadas o desmotivadas, especialmente si no ven resultados inmediatos en su salud.
  • Restricciones alimentarias: Seguir una dieta saludable puede requerir la eliminación o limitación de ciertos alimentos que a algunas personas les gustan, lo que puede ser difícil de aceptar y mantener a largo plazo. Además, algunas personas pueden tener restricciones alimentarias debido a alergias o intolerancias, lo que puede dificultar aún más el logro de una dieta saludable.
  • Falta de tiempo: Muchas personas tienen agendas ocupadas y apretadas que les dificultan encontrar tiempo para hacer ejercicio o preparar comidas saludables. Esto puede ser especialmente difícil para aquellos que trabajan largas horas o tienen responsabilidades familiares.
  • Costo: Algunas opciones saludables, como los alimentos orgánicos o los gimnasios, pueden ser costosas y no estar disponibles para todas las personas. Esto puede ser una barrera importante para aquellos que buscan lograr una buena salud pero tienen recursos limitados.

Si analizamos cada uno de los motivos mencionados podemos ver que tiene mucho que ver la actitud de cada persona, como se dice querer es poder, la motivación debe de ser la salud de uno, el tiempo uno se lo da, correr por tu colonia no cuesta y vale mucho para tu salud.
y entonces

¿qué puedo hacer para mejorar mi salud?

Estos son algunos “tips” que te pueden ayudar:

  • Alimentación saludable: consumir una dieta equilibrada y variada, rica en frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras y grasas saludables. Limitar el consumo de alimentos procesados, azúcares añadidos y grasas saturadas.
  • Actividad física regular: hacer ejercicio de manera regular ayuda a mantener un peso saludable, fortalece los músculos y huesos, reduce el riesgo de enfermedades crónicas y mejora el estado de ánimo.
  • Dormir lo suficiente: dormir entre 7 y 9 horas por noche es importante para la salud física y mental. La falta de sueño puede aumentar el riesgo de enfermedades y afectar el rendimiento y la concentración.
  • Manejo del estrés: encontrar formas efectivas de manejar el estrés, como la meditación, la oración, la respiración profunda, la actividad física y las relaciones sociales saludables.
  • Evitar el consumo de tabaco y alcohol: limitar el consumo de tabaco y alcohol puede reducir el riesgo de enfermedades crónicas y mejorar la salud en general.
  • Mantener relaciones sociales saludables: tener relaciones sociales positivas y apoyo emocional puede mejorar el bienestar emocional y físico.
  • Atender las necesidades médicas: realizar exámenes médicos regulares y recibir tratamiento para las enfermedades y afecciones médicas, en caso de ser necesario.

Recordemos que somos mente, cuerpo y espíritu por lo que debemos de entender esto para tener claro que siempre debe existir un equilibrio y así lograr vivir con plenitud.
Enfocarnos más en nosotros, en nuestra mente, en nuestra espiritualidad, darnos el tiempo de alimentar cada una de estas áreas, analizar que nos hace falta para tener bienestar es una forma muy inteligente de vivir nuestras vidas, si tenemos un equilibrio nuestro yo del futuro nos lo va a agradecer.
Es importante tener en cuenta que los hábitos saludables pueden variar según las necesidades individuales, y que siempre es recomendable buscar consejo médico antes de realizar cambios significativos en el estilo de vida.